Abancay está ubicado entre los Andes Centrales, sector Sur, y al Oeste de la Cordillera Occidental; teniendo por coordenadas: 13°; 22' 55' Latitud Sur y 72°; 24' 01' Longitud Oeste. Su configuración topográfica es heterogénea, y su geografía guarda ingentes reservas minerales. La ciudad de Abancay esta ubicada en las faldas del Santuario Nacional del Ampay y a orillas del río Mariño, de gran belleza natural y clima primaveral. Fue poblada por Quechuas y colonos del Imperio Inca, en el año de 1574 los conquistadores españoles tomando posesión del lugar lo denominarían "Villa de los Reyes" Amancay; posteriormente se asentaron grandes haciendas que terminarían con la reforma agraria en 1969. En la actualidad Abancay es una próspera ciudad gracias a sus recursos y gente (heterogénea y amistosa). Uno de los principales atractivos turísticos es el Santuario Nacional del Ampay es un área natural protegida de 3,635.5 hectáreas. Al norte de la ciudad de Abancay, comprende 1,081 hectáreas. de bosques naturales, 2,536 hectáreas. de pastos y roquedales y 12 hás. de superficies de cuerpos de agua.
Los UROS Las islas artificiales de totora, que los uros han creado en el lago Titicaca y que mantienen desde hace varios siglos, son el destino obligatorio para todos los turistas que visitan Puno, en el sur de Perú. La excursión toma unas tres horas, con viaje en lancha incluido, y cuesta 10 soles (algo más de tres dólares) más dos soles por la entrada. Los Uros son uno de los ejemplos más interesantes de “turismo étnico” del cual ya en 1976 hablaba Dean MacCannell en su libro The Tourist. La identidad, en entornos turísticos, se convertía en una mercancía más, que podía ser transada en el mercado global de bienes. Prácticamente, los Uros ya viven gracias a las visitas de los turistas, a quienes buscan venderles con insistencia -mucha insistencia- sus artesanías, sus paseos en botes de totora y el posar para las fotos. En el medio, claro, están los acuerdos con las agencias de turismo, por la cual depende el tour que tomes, irás a ciertas islas y no a otras. Aunque como hay más de 20, difícilmente podrían verlas a todas. Desde ya, una de las cosas más interesantes de estas islas es que están totalmente construidas con totora, que abunda en la región. A pesar de ello, su suelo es firme, y no sólo tienen sobre estas islas sus casas, sino que además tienen miradores, algún museo, y desde ya sus puestos de artesanías. A pesar de la a veces irritante comercialización de la zona, y la visita a las islas es realmente muy interesante, gracias a lo original del paisaje. Por cierto, la municipalidad de Puno suele inspeccionar las islas, para que éstas tengan sus suelos de totora en condiciones para la llegada de turistas. Como aquí en Puno encontré una cabina un poco más rápida, y con PCs con puertos USB, aproveché para subir algunas fotos, aunque obviamente me quedan más de 200 más, que por ahora grabé en un CD. Además, me quedan varias cosas más sobre Puno y las islas de los Uros, que espero publicar en la próxima entrada. Pero ahora me espera el micro a Cusco. Espero que los bloqueos en la carretera Puno - Juliaca se levanten por la noche y pueda pasar, porque de otra manera creo que batiré el récord de bloqueos en apenas tres días.
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